Un cuento dentro de otro cuento

Como propusimos en entradas anteriores, nuestro reto era crear esa ilusión de personaje-lector/ lector- personaje. Esa ilusión que se creaba por primera vez en El Quijote cuando leía su propia historia asombrado, o cuando Hamlet asistía a la representación de su propia obra.

En muchas ocasiones podemos sentir empatía por esos personajes literarios ajenos a su destino, que un día comprenden que viven una historia ya escrita y deben seguir su destino.

Este es el magnífico resultado:

















Fotografía realizada por Lucía Sedano 2º ESO A




EL BUCLE CELESTE       

´´Jesús, te concibo una oportunidad para vivir de nuevo``

-Dijo Dios, enviando a su primogénito a un lugar de la tierra llamado Andalucía.

-Jesús se levantó extraviado, sin saber lo que veía. Veía unos grandes trozos de metal con ruedas, un poste con una luz en la cumbre, señales extrañas...
Después de un gran rato caminando, se encontró a un joven de pantalones azules. Se llamaba Ernesto y le ayudó guiándolo hasta una estación de policía, donde un extraño, con uniforme negro y gorra del mismo color, le explicó cómo funcionaba la sociedad de hoy en día, cómo funcionaban los trabajos y la vida económica.

Después de unos meses, Jesús lo tenía todo: una bonita casa, un lujoso Lamborghini, un gran trabajo de bancario y una vida feliz. En uno de sus monótonos días de trabajo se dio cuenta de  que un edificio le era familiar.
´´Iglesia del Sagrado Corazón``.

Jesús entró y escuchó las palabras de un anciano. Al terminar, le preguntó que qué lugar era ese y después de la larga e interesante explicación del viejo, este le entregó un polvoriento libro. Jesús fue entusiasmado a su hogar y después de bañarse, cenar y relajarse, sentado en su sillón, limpió un poco el libro en el que se leía: ´´Santa Biblia``.
Comenzó a leer y se sorprendió cuando vio que el libro trataba de un Dios. Siguió leyendo y llegó al apartado ´´Nuevo Testamento``.
El principio relataba la historia de una mujer llamada María para tener a Jesús:
“Jesús se perdió en el templo”, “Jesús ayudó a los vagabundos”, “Jesús fue condenado” “Jesús fue crucificado”, “Jesús resucitó”, “Jesús se marchó tras cuarenta días”...
La vida de ese muchacho le resultaba conocida al Jesús lector, pero al final había una ilustración...

         
Ahora todo encajaba, el Dios antes mencionado era su padre y él era Jesús, el mismo que murió y resucitó...

                                                                 
Había estado leyendo su vida durante semanas...


                                                                                  Ángel Olea. 2º ESO A





EL CREADOR
Todo era oscuro, no se veía nada, al fondo se veía algo parecía una luz me asomé y había muchas personas con batas verdes azulada y se escuchaba ´´¡ya está saliendo!´´. Así fue como nací.
Se escucha al fondo - ¡Papá ya estoy en casa!-.Todos mis nietos vinieron con mi hija, al cabo de unas horas se fueron a su casa y solo estábamos yo y alguien más. Espera, espera ¿He dicho alguien más? Pensé ¿Quién podría ser si todos se habían ido? Entonces se escuchó una voz
 - ¿Pepe estás ahí?-Me sonaba mucho aquella voz voz y me dije -¡Ah, me he dejado la televisión encendida!- corrí hacia el salón y apagué la televisión. Entonces mientras volvía otra vez al sillón se escuchó una voz grave                                                                                                                
-¡Sé que estás ahí Pepe!-                                                                                                                                 
  entonces dije -¿quién eres?- y la voz respondió  -¡Tu creador!-.
- Pensé que me  habían creado mis padres  a lo que la voz respondió-                                                        ¡Pepe no pienses que fueron tus padres, fui yo!- dijo- Llevo unas horas pensándome si seguir haciendo tu vida ,pero me pregunto ¿Para qué hacer una vida si no es la mía? así que no sé que hacer, porque si no sigo Alba me va a poner un cero y si sigo Alba, mi profesra de lengua, me puede subir la nota. Sin embargo pienso ¿Para qué hacer una historia si no va a ser escuchada?-                                                                                                                                                          -¡Ya,lo sé!- le dije- Pero tú me has hecho crecer en esta vida y me has hecho valiente  aunque ni siquiera te conozco
- Me llamo Sergio- me dijo –Me he esforzado mucho en crear  esta historia y ahora quieres que siga la historia, pero me parece que no va a poder ser-.                                                                                  Yo, desesperado, le dije-¿hacemos un trato?-                                                                                  -Si-.me contestó la voz 
-Esta noche te lo digo-.                                                                                                       
-No me vayas a decir  que todo era un sueño…                                                                            -Bueno, esperaré a esta noche otra vez…
                                                                                                    Sergio Arranz Haro 2º ESO B







ESE DÍA NO DORMÍ

Era un miércoles soleado, 17:58 p.m, y no cesaba el canto.
Solté el bol de cereales y me puse unos zapatos en condiciones para bajar y pedir que pare.
Una vez en casa del vecino de abajo, preparé un discurso.
 -"Tengo un examen mañana…" mejor no, muy típico.
-"Ehh… que mi abuela está enferma y…" eso sería muy descarado.
-Vale, le diré exactamente lo que ocurre.
 (toc, toc)
-Hola, podrías bajar la maldita voz? Es imposible estar tranquilo así, ya os vale.
 Me di cuenta demasiado tarde que estaba ante una niña de unos 10 años.
 -Hmm… Lo siento - dijo ella
 Le pregunté si estaban por ahí sus padres.
-Mi madre no está, solo mi hermano.
 La chica me agarró del brazo y me llevó por un pasillo hasta la habitación de este. Allí, efectivamente, estaba su hermano; un chico de unos 14 años despeinado y estudiando.
 Su hermana le contó todo, y antes de que yo pudiese retirar mi postura él corrió a llamar a su madre por teléfono fijo.
 Con las repetidas disculpas de la niña y las declaraciones del hermano como banda sonora, cotilleé ente los papeles de este chico.
 En su mesa había un archivador abierto, un boli nuevo y un folio escrito a la mitad.
 Entonces pude leer lo siguiente:
 "Esa noche no dormí a gusto, no paraba de dar vueltas a lo que había hecho. Mi tarde de cereales y televisión en mi primer dia de vacaciones me tenia inquieto, irónicamente, buscando la tranquilidad.
 Al fin y al cabo son solo una pequeña familia de padres divorciados, con una madre ocupada, un chico estudioso y una niña alterada.
 Si soy nuevo, debo integrarme mejor con los vecinos."
 Al rato de volver a mi casa, empecé a sentirme muy extraño. Un deja-vu me acompañaba durante horas.
 Hice ejercicios de autoconvicción, respiraciones profundas, descansé de la caja tonta, salí al balcón a tomar aire, pero nada de esto sirvió.
 Nada sirvió para quitarme ese pensamiento tan absurdo e irracional, estaba enfrentándome a mi propia mente.
 Lógicamente perdí la batalla.

Dije en voz alta:
 "El relato de aquel chico ha descrito con certeza todas y cada una de mis emociones."

 Esa noche, no dormí a gusto, no paraba de dar vueltas a lo que había hecho. Mi tarde de cereales…

                                                                                                   Pablo Asenjo Navas- Parejo. 2ºESO A



MI CUENTO 

El padre estaba dispuesto ya a acostar a su hijo cuando le dice
 - Papá me puedes contar una historia- El padre, que le quería mucho, le dijo - Claro que sí-. 
Así fue como el padre empezó a contarle la vida de un niño que hacía muchas travesuras y se metía en muchos problemas.
- El niño de la historia tomó malas decisiones pero también otras muy buenas como por ejemplo tener un niño tan maravilloso como tú al que contarle historia- dijo el padre. 
El niño que todavía era joven no entendía nada y dijo- Papá no entiendo " na de na"- El padre sonrió y le miró.
- Te contaré un chiste para que esta noche aprendas algo y te duermas de buen humor- dijo el padre al ver que el niño se enfadaba por no entender la historia. Un día tu madre y yo nos fuimos a una fiesta de disfraces, y por el camino me preguntó  ¿amor, te gusta mi disfraz?- yo le contesté
-Sí, amor, te ves bonita de vaca.- y me dijo 
- Pero si soy un dálmata -.
- Ahí hijo es cuando aprendes a decir cosas bonitas aunque pienses lo contrario y tengas que mentir, aunque siempre es mejor decir la verdad-.
 El niño dijo - Te quiero mucho Papá - después de haberse reído carcajadas 
- ese chiste lo utilizaré para algún trabajo una redacción porque la vida sin humor es un rollo 
-. El padre sonrió, le deseo buenas noches, apagó la luz y se fue.

                                                                                                         Matthew Horne 2º ESO B



La oscuridad
Una inmensa oscuridad me invadía, no sabía si era cansancio, aburrimiento o simple mente que me iba a dormir. Levanté la cabeza, miré al techo y vi un fino rayo de luz que se proyectaba en la infinita pantalla, en ese momento pensé todas las veces que había ido al cine y nunca me había fijado, me quedé observándolo un rato cuando Alba que estaba sentada a mi derecha, me tocó el brazo. 
En ese momento, seguí viendo la película. Aquella chica corría sin parar escapando de unos hombres que la perseguían, vio un cine abierto y entró corriendo. Ahí fue cuando se dio cuenta de que esa sesión ya había empezado, giró la cabeza y vio a una chica sentada, con cara de aburrimiento y mirando a la luz que emitía el proyector. 

                                                                                                       Ana Cárdenas 2º ESO B

             Café a café


Se había enganchado literalmente a esa novela, cada tarde se perdía en sus versos. De cuando en cuando le daba un sorbo a su café.
La novela trataba sobre dos ladrones que llevaban planeando un robo durante mucho tiempo.
Llegó la hora del robo , estaba ansiosa por saber el final del interesante libro.
Consiguieron forzar la puerta, entraron sigilosamente , ya casi lo tenían.

Un estruendo ruido le interrumpió la lectura. Bajó tan rápido las escaleras que se le enredaban las piernas. Estaban allí, con los pasamontañas que se describieron anteriormente en el libro. En ese momento sus ganas de saber el final de la historia aumentaron , lo supo cuando le impactó una bala en el pecho.

                                                                                                        Mireia Palma 2º ESO B




Marta y su gran oportunidad

¡Marta, ven aquí!- dice Doña Sofía, la dueña de una pequeña finca al sur de Tanzania.
Aquí estoy, señora- responde Marta, ahogándose en sus propias palabras, como si acabase de correr una maratón.
Marta, querida, el presidente, John Magufuli, está de camino, y ya sabes que busca a alguna joven para que redacte el próximo artículo del periódico local. Y he pensado en tí, así que sorpréndele con alguna de tus historias, tal vez tengas alguna oportunidad.
Muchas gracias, Doña Sofía. -responde Marta-.
Al rato, Doña Sofía vuelve a llamar a gritos a Marta.
¡Marta! ¡Marta! ¿Dónde estás? -grita Doña Sofía.
Aquí estoy, señora. - dice Marta apresurada-.
El señor Magufuli quiere verte -dice Doña Sofía-.
A los pocos minutos, un señor alto y de piel oscura, con poco pelo en la cabeza, aparece en el umbral de la casa.
Buenos días, señorita Marta. ¿Podría usted deleitarme con alguna de sus historias, que, según Doña Sofía son sorprendentes? -dice el señor Magufuli con una voz grave.
Por supuesto, señor presidente, solo escuche...
Años atrás, en un lejano reino, vivía una chica, esa chica, la cual cantaba como los ángeles, un día se quedó sin voz. Intentaba e intentaba hablar, pero simplemente no le salían las palabras.
Nora, el médico está aquí. - dijo un día su padre-.
Nora, agradecida pero a la vez aterrada, se volvió para mirar al médico.
Tranquila, solo abre la boca y podré averiguar la causa de tu enfermedad.-dijo el médico-.
Nora abrió la boca, y para su sorpresa, al mirar al médico, vio en los ojos de este un destello de luz roja. Al mismo tiempo, sintió un escalofrío, y un grito salió de su boca. Probó a hablar, y como por arte de magia, las palabras salieron de su boca.
Pero, antes de que ella y su padre se pudieran haber dado cuenta, el médico había desaparecido, sin dejar rastro. En ese mismo instante, la cabeza de Nora empezó a bombardearla con preguntas, pero a pesar de ello, tuvo un pensamiento de agradecimiento hacia aquel extraño hombre que la había curado. Nunca, en los años que vivió, tuvo noticias de él. Pero lo que Nora no sabía era que aquel hombre la vigilaba como una sombra, sin dejarse ver.
¡Asombroso, señorita ! -logró decir el señor Magufuli a pesar de lo sorprendido que estaba.
Gracias por escucharme, señor-respondió Marta-.
Y ahora bien, Marta, ¿estarías interesada en escribir el próximo artículo del periódico local?-dijo el señor Magufuli-.


                                                                                                       Lola Alcántara 2º ESO A

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