Vivir en la literatura

El corazón delator de Edgar Allan Poe nos enseñó cómo puede crearse una auténtica trama en unas pocas líneas. De este modo pudimos ver el esquema modelo del relato corto, en este caso de misterio:

1. En un relato corto es necesario captar rápidamente la atención del lector.

2. La acción y la tensión del texto deben aparecer rápidamente, ya que el lector sabe que está ante un escrito que leerá rápidamente.

3. Por todo esto es necesario pensar en un final que atrape al lector, que rompa con sus expectativas. Y como dijera el gran escritor y semiólogo Umberto Eco "Un título debe confundir las ideas, no ordenarlas". Por tanto es necesario que la comprensión del título llegue al final del relato, para mantener la atención del lector hasta el final, hasta que descubre cada una de las ideas que mostraba ese título.

También aprendimos algo muy importante con esta obra: que la literatura no es más que la recreación de una realidad a través de las palabras. Es posible que la idea que teníamos sobre la literatura fuese la de un lenguaje recargado, complicado que únicamente habla de amor. Sin embargo, la literatura trata de dar cuenta de las experiencias humanas, desde las más hermosas hasta las más sórdidas e incomprensibles.  La literatura pues, es otra forma de comunicación que busca la forma más eficaz de transmitir pensamientos y sensaciones abstractas, de ahí los giros del lenguaje y de las imágenes que se crean a través de las palabras.

Aquí podrás encontrar la obra de la que hablamos:

http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/P/Poe,%20Edgar%20Allan%20-%20El%20Corazon%20Delator%20(1843).pdf


Además, como sabes las diversas artes se retroalimentan y numerosas obras literarias y cinematográficas han hecho un guiño al conflicto de culpabilidad que se planteaba en este relato. Entre ellas la genial serie de los simpsons.


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